La Fundación cuenta con un grupo de voluntarias muy comprometidas lideradas por Marie Hélène De La Taille quienes acompañan a las internas, realizan talleres y consiguen recursos. Este grupo está integrado también por Catalina Guzmán, Consuelo Balmaceda y María Pía Donoso. Ellas se encargan de comprar mensualmente los útiles de aseo personal básicos a más de 200 internas. Junto a esto se han encargado de hacer campañas de entrega de toallas de baño, frazadas, sábanas y ropa. Son ellas también las que organizan la celebración de Navidad y compran los regalos para que las internas le entreguen a sus hijos.
Situación similar se replica en Concepción, donde un grupo de mujeres apoya constantemente a las internas, a las que están en libertad y sus familias.
“Es mucho más lo que recibimos que lo que entregamos. Las mujeres privadas de libertad nos han enseñado mucho en todos estos años y nos han regalado muchísimo amor. Es un lujo para nosotros hacer lo que hacemos”. María Hélène De La Taille.
En Fundación Mujer Levántate, lo primero que destaca es un equipo de trabajo increíble donde se logra una unidad y se observa esta pasión que se comparte en cada una de las integrantes, luego el compartir con las mujeres privadas de libertad es una experiencia muy enriquecedora en todo sentido. Yo con el Voluntariado busqué dar ayuda a las personas que más lo necesitaban y sin darme cuenta recibí una gran experiencia de vida, que energiza y hace más fuerte mi pasión.
Escucho a diario a gente que se queja sentada desde un cómodo sillón respecto de lo mal que está nuestro país en diferentes áreas: políticos, delincuencia, agresiones, drogadicción, entre otros. Tengo la convicción que si todos aportamos un grano de arena a una buena causa, vamos a poder recuperar la dignidad de muchas personas. Por esto, soy voluntario de FML, para luchar en la inclusión social de las mujeres que cometen un error y que merece nuevas oportunidades para recuperar su dignidad. Creo que, trabajando duro, podemos lograr un país más digno y justo.
Dicen que el tesoro más preciado que tiene el ser humano es el tiempo. Con esta premisa y teniendo este gran tesoro en mis manos, qué mejor que donar un poco de el a una misión que cambia y transforma no sólo a una vida sino que a toda una familia. Mujer Levántate releva una cara invisible a una ya discriminada MUJER.
Tengo la certeza que mi apoyo voluntario junto a otros logrará grandes aportes a la rehabilitación e inclusión social de las mujeres que han estado privadas de libertad. Regocija el alma y se hace fructífero el tiempo.
Soy una mujer de 25 años, madre de una niña de siete años y provengo de una familia que no fue muy presente en la trayectoria de mi vida. Actualmente me encuentro recluida por una causa que no es justa para mí, pero dentro de todo la he sabido asumir con mucha responsabilidad y a pesar de ser un momento muy difícil en mi vida quiero sacar provecho de esto, aprender y cuando salga, vivir mi vida de otra forma y poder demostrar que las personas como yo podemos reintegrarnos a la sociedad sin obstáculos y poder realizar mi propio trabajo, quiero poder poner un puesto de ropa en mi hogar y así entregarle todo lo que no he podido a mi hija y mi madre.
Soy una mujer de 30 años, madre soltera con una hija de 14 años. Mi vida no ha sido muy fácil, he pasado altos y bajos. Estuve muchos años privada de libertad, pensé que nunca iba a salir de este lugar. Y ahora me encuentro afuera, en libertad condicional, estoy feliz con mi hija y mi madre. Aprendí que las cosas se ganan con esfuerzo y que nunca volvería a ese lugar. Ahora solo disfruto de las cosas lindas que me ha dado Dios y salir adelante, por sobre todas las cosas.
Estoy privada de libertad, condenada a 3 años y un día, de los cuales ya llevo 33 meses. Estoy pronta a salir en libertad. Ahora tengo otra manera de pensar, quiero salir hacer las cosas bien. Sé que estos años que he estado en este lugar me han servido de mucho, he aprendido cosas que a lo mejor, jamás hubiera aprendido en la calle, gracias a Dios mi padre no me deja sola jamás y quiero demostrarle que yo puedo más de lo que se imagina él y la sociedad.