Fundación Mujer Levántate es una institución que nace por el trabajo de la Hermana Nelly León, de la Congregación del Buen Pastor, y el Padre Alfonso Baeza, quienes compartían la convicción de promover la dignidad de las mujeres privadas de libertad y restituirles sus derechos como personas. Es así como en el año 2008 fundan una casa de acogida a pasos de la cárcel de mujeres de Santiago, transformándose en el año 2009 en la Fundación Mujer Levántate. Desde ese año trabajan desde el centro penitenciario femenino de Santiago, con un programa integral que actualmente acoge a un promedio de 100 mujeres al año, impactando así la vida de más de 300 niños y niñas.
De mujeres privadas de libertad para que se puedan incluir socialmente y reencontrarse con sus familias e hijos.
A través de un programa integral, sistemático y personalizado, basado en metodologías internacionales, realizamos un trabajo intrapenitenciario y un pospenitenciario, acompañándolas durante un año, desde que salen en libertad.
En Chile hay 3.610 mujeres privadas de libertad y representan el 7,6% del total de personas en reclusión.
Entre 1999 y 2019 la tasa de encarcelación de mujeres en Chile aumentó casi un 75%, por lo que Chile es el 3er país de América del Sur con la mayor proporción de mujeres privadas de libertad.
El 89% de las privadas de libertad tiene en promedio de 3 hijos.
Anualmente salen aproximadamente 2.000 mujeres en libertad en Chile.
El 89% de la población penal proviene del quintil más pobre del país.
El 25% tiene o tuvo a algún miembro de su núcleo familiar en prisión.
Si bien el trabajo de Mujer Levántate se centra tanto en el proceso de inclusión social como en la disminución de la probabilidad de reincidencia, un eje fundamental es acompañar a las mujeres en su proceso de reelaboración de un proyecto de vida alejado del delito (desistimiento), lo que se plasma transversalmente en nuestro modelo de trabajo.